La excelencia de las personas no debe medirse por el grado de conocimiento de idiomas foráneos.

Es cierto que la personas que tiene más conocimiento de idiomas extranjeros, tendemos a pensar que tiene mayor nobleza. Pero no tendría que ser así, no nos deberíamos dejar llevar por las apariencias o por los idiomas que hable, ya que cada uno elige lo que quiere.

Una persona por saber más idiomas no quiere decir que sea mejor persona, a esa persona se le pueden dar muy bien otras disciplinas y puede tener otras facetas. Pero aquella persona que intenta demostrar que tiene conocimiento de idiomas foráneos sin dominarlos, da una buena medida de la poca excelencia de esa persona. Por ejemplo, el famoso discurso de Ana Botella que dejo en ridículo a España con su pésimo nivel de inglés. Ana Botella quiso aparentar excelencia con su charla en inglés y demostró lo contrario, y quedo así, como una persona mentirosa y negligente.

Es por eso que a los políticos si hay que exigirles que sepan inglés, ellos representar el país, y que menos que sepan la lengua universal. Además, hoy en día sin el inglés no se va a ninguna parte, y en la mayoría de los oficios ya seas telefonista, empresario o administrativo, es mejor saber esta lengua.

En resumen, saber más o menos idiomas no nos hace más nobles o excelentes, peri si nos da más recursos para desenvolvernos en este mundo globalizando donde se impera el inglés.